Con mucha ansiedad nos fuimos para Cuba. En La Haba nos encontramos con nos Mendy y Jose, nuestros compañeros de ruta para los proximos 15 dias. Nos alojamos en una casa de familia llamada Nilda y David, espectacular! Yari, la chica que la manejaba nos dio los mejores consejos y nos ayudo a organizar los dias venideros. La casa era enorme, los cuartos tmb, con heladerita, aire, ventilador, hace mucho tiempo que no teníamos tanto lujo con Ale jaja. Lo mas interesante eran los dos yacares que daban vueltas en el patio de la casa principal y las tortugas de la fuente, que se deban besitos.
La Habana al principio fue medio un shock, pero al final termino siendo una de las cosas que mas nos gustaron. La escena es bien conocida, callejuelas llenas de gente, edificios destruidos, autos antiguos y mucho turista. Mendy y Jose bailaron por las calles y en cada bar que encontraban donde habia alguien tocando. Fue espectacular ver la reaccion de las gente y la alegria que irradia el baile. Hay que aclarar que encontrar un lugar decente donde bailar fue algo dificil, todo el mundo nos recomendaba lugares muy turisticos, llenos de "jineteros" (hombres o mujeres que buscan turistas con los que pasar unos dias... sin palabras).
La imagen que uno tiene de La Habana, con gente feliz bailando por las calles dista mucho de la realidad. Los musicos muchas veces con caras de zombies, tocando siempre el mismo tema (el cuarto de tula) y los boliches super caros lleno de extranjeros. Nos fuimos sabiendo que seguramente existen esos lugares, pero no nos los quisieron mostrar. Y esa misma sensacion nos siguio el resto del viaje, el turista esta para dejar plata, no para que comparta nuestra vida. Fueron pocos los momentos y las personas que nos quisieron incluir y vieron en nosotros algo mas que un signo de dolar.
Comimos como locales en los puestitos de la calle, tomamos todo tipo de jugo, piña y lo mejor: el bocadillo, helado entre dos galletas tipo vainillas, espectacular! volviamos siempre al mismo lugar, no importa donde estuvieramos. Bocadillo o muerte!
Caminamos de noche por el Malecon, escuchando a unos chicos tocar y viendolos a Mendy y Jose bailar sin parar, para el deleite de los locales. Un dia, y esta creo que fue la mejor experiencia en La Habana, terminamos en la antigua casa de los Castro, donde nos refugiamos de la lluvia para tomar unos mates. Dio la casualidad que habian unos chicos con instrumentos tomandose un descanso, y en eso uno se pone a tocar la guitarra, pero muy improvisado. Jose se acerca para verlo tocar y hacerle unas preguntas, entonces el de al lado se pone a tocar nose que instrumento, y dsp se suma otro y al toque nos arrimamos nosotros, hasta que Ale agarra una guitarra y se pone a tocar tambien, empiezan a sonar unos tambores, un viejito que estaba jugando al domino se pone a cantar, Jose y Mendy se ponen a bailar como locos, y yo me quedo mirando la escena con la boca abierta y sintiendo que ese era un momento unico en mi vida. Tan unico, que no hay fotos!
La verdad que hablar de Cuba es dificil. Sin dudas es un pais que lo deja a uno pensando y con el que se crea una relacion medio amor y odio. Tiene mucha historia, se dicen y se inventan muchas cosas, sobretodo en Argentina y se vende mucho humo. Incluso los propios cubanos fogonean eso y es dificil encontrar respuestas sinceras, sean a favor o en contra del gobierno. Es un pais lleno de contradicciones, calido por momentos, hostil por otros, amable, mentiroso, alegre, muy triste, soñador y con pocas esperanzas. Cada uno se lleva una imagen distinta, creo que la unica verdad es que si o si, no es lo que te venden, para bien o para mal, hay que estar ahi para ver las cosas con tus propios ojos, hablar con la gente, comer con ellos y tratar de compartir su vida hasta donde te dejen. Como nos dijo un cubano borracho en un bar: "No trates de entender Cuba, porque nunca lo vas a lograr".
Viñales
De La Habana partimos hacia Viñales, una ciudad muy pintoresca, chiquita desde donde se pueden recorrer varios valles, rios, cuevas y campos llenos de cultivos. Nos quedamos un par de dias y los super aprovechamos. Hicimos una excursion caminando por los campos, visitamos una plantacion de tabaco, donde nos explicaron sobre el cultivo de tabaco. Incluso nos terminaron regalando uno! Vimos miles de animales, distintos cultivos y gracias a Mendy fuimos a un pequeño rio a darnos un baño y tambien nos metimos por una cueva. Por la noche fuimos a la casa de la musica donde habia un show y donde no paramos de bailar! La casa donde nos estabamos quedando tenia una terraza re linda, asique una tradicion que nacio en La Habana y se extendio el resto del viaje, fue tomarnos un ron entre los cuatro, escuchando salsa y charlando sin parar.
Trinidad
Nos quedamos en una casa espectacular, enorme, comoda y atendida por gente muy copada. El pueblito es divino, calles empedradas, casas coloniales, una plaza super cuidada, una iglesa, la casa de la musica y muchos restaurantes. Un dia alquilamos unas bicis y fuimos hasta Playa Ancon, un trayecto un toque heavy por las subidas y bajadas, pero vale la pena. Agua transparente, tibia y arena blanca. Otro dia hicimos una cabalgata hasta una "cascada", donde pasamos todo el dia, muy lindo. A la noche comimos en la terraza de un restaurante y escuchamos una banda tocar.
Varadero
Sol, sol y mas sol. Con Vichenzo ya estabamos achicharradisimos, veniamos de mexico y nuestra cuota de playa llego a un limite, asique nos lo tomamos muy tranquilos. Relax a pleno, despertarnos tarde, almorzar, ir a la playa un rato, estar a la sombra, meternos al agua e irnos para la casa a tomar unos mates, bien de viejos chotos. La otra pareja explosivo aprovecho la playa a fondo y le sacaron todo el jugo posible! Seguimos con nuestra tradicion de un ron por noche, musica, charla y lo que no falto en ningun momento: muchas risas!!
Mendy y Camilo, fueron unos compañeros buenisimos, muy alegres, sin ningun problema, dispuestos a todos, y muy divertidos. Tan bien la pasamos que ni sacamos fotos casi, nos distraiamos con las charlas y no queriamos arruinar los momentos. Nose si leeran esto, tal vez Ova si, nose si Mendy se digne la muy wacha jaja, pero gracias por toda la buena onda y la generosidad! Los seguimos extrañando!!! Esto es cuba
La Habana al principio fue medio un shock, pero al final termino siendo una de las cosas que mas nos gustaron. La escena es bien conocida, callejuelas llenas de gente, edificios destruidos, autos antiguos y mucho turista. Mendy y Jose bailaron por las calles y en cada bar que encontraban donde habia alguien tocando. Fue espectacular ver la reaccion de las gente y la alegria que irradia el baile. Hay que aclarar que encontrar un lugar decente donde bailar fue algo dificil, todo el mundo nos recomendaba lugares muy turisticos, llenos de "jineteros" (hombres o mujeres que buscan turistas con los que pasar unos dias... sin palabras).
La imagen que uno tiene de La Habana, con gente feliz bailando por las calles dista mucho de la realidad. Los musicos muchas veces con caras de zombies, tocando siempre el mismo tema (el cuarto de tula) y los boliches super caros lleno de extranjeros. Nos fuimos sabiendo que seguramente existen esos lugares, pero no nos los quisieron mostrar. Y esa misma sensacion nos siguio el resto del viaje, el turista esta para dejar plata, no para que comparta nuestra vida. Fueron pocos los momentos y las personas que nos quisieron incluir y vieron en nosotros algo mas que un signo de dolar.
Comimos como locales en los puestitos de la calle, tomamos todo tipo de jugo, piña y lo mejor: el bocadillo, helado entre dos galletas tipo vainillas, espectacular! volviamos siempre al mismo lugar, no importa donde estuvieramos. Bocadillo o muerte!
Caminamos de noche por el Malecon, escuchando a unos chicos tocar y viendolos a Mendy y Jose bailar sin parar, para el deleite de los locales. Un dia, y esta creo que fue la mejor experiencia en La Habana, terminamos en la antigua casa de los Castro, donde nos refugiamos de la lluvia para tomar unos mates. Dio la casualidad que habian unos chicos con instrumentos tomandose un descanso, y en eso uno se pone a tocar la guitarra, pero muy improvisado. Jose se acerca para verlo tocar y hacerle unas preguntas, entonces el de al lado se pone a tocar nose que instrumento, y dsp se suma otro y al toque nos arrimamos nosotros, hasta que Ale agarra una guitarra y se pone a tocar tambien, empiezan a sonar unos tambores, un viejito que estaba jugando al domino se pone a cantar, Jose y Mendy se ponen a bailar como locos, y yo me quedo mirando la escena con la boca abierta y sintiendo que ese era un momento unico en mi vida. Tan unico, que no hay fotos!
La verdad que hablar de Cuba es dificil. Sin dudas es un pais que lo deja a uno pensando y con el que se crea una relacion medio amor y odio. Tiene mucha historia, se dicen y se inventan muchas cosas, sobretodo en Argentina y se vende mucho humo. Incluso los propios cubanos fogonean eso y es dificil encontrar respuestas sinceras, sean a favor o en contra del gobierno. Es un pais lleno de contradicciones, calido por momentos, hostil por otros, amable, mentiroso, alegre, muy triste, soñador y con pocas esperanzas. Cada uno se lleva una imagen distinta, creo que la unica verdad es que si o si, no es lo que te venden, para bien o para mal, hay que estar ahi para ver las cosas con tus propios ojos, hablar con la gente, comer con ellos y tratar de compartir su vida hasta donde te dejen. Como nos dijo un cubano borracho en un bar: "No trates de entender Cuba, porque nunca lo vas a lograr".
De La Habana partimos hacia Viñales, una ciudad muy pintoresca, chiquita desde donde se pueden recorrer varios valles, rios, cuevas y campos llenos de cultivos. Nos quedamos un par de dias y los super aprovechamos. Hicimos una excursion caminando por los campos, visitamos una plantacion de tabaco, donde nos explicaron sobre el cultivo de tabaco. Incluso nos terminaron regalando uno! Vimos miles de animales, distintos cultivos y gracias a Mendy fuimos a un pequeño rio a darnos un baño y tambien nos metimos por una cueva. Por la noche fuimos a la casa de la musica donde habia un show y donde no paramos de bailar! La casa donde nos estabamos quedando tenia una terraza re linda, asique una tradicion que nacio en La Habana y se extendio el resto del viaje, fue tomarnos un ron entre los cuatro, escuchando salsa y charlando sin parar.
Trinidad
Nos quedamos en una casa espectacular, enorme, comoda y atendida por gente muy copada. El pueblito es divino, calles empedradas, casas coloniales, una plaza super cuidada, una iglesa, la casa de la musica y muchos restaurantes. Un dia alquilamos unas bicis y fuimos hasta Playa Ancon, un trayecto un toque heavy por las subidas y bajadas, pero vale la pena. Agua transparente, tibia y arena blanca. Otro dia hicimos una cabalgata hasta una "cascada", donde pasamos todo el dia, muy lindo. A la noche comimos en la terraza de un restaurante y escuchamos una banda tocar.
Pero sin dudarlo un segundo, lo mejor fue la noche que Willy, el dueño de casa, nos enseño a preparar Canchanchara, un trago tipico de la zona y nos cocino langosta. INCREIBLE!!
Varadero
Sol, sol y mas sol. Con Vichenzo ya estabamos achicharradisimos, veniamos de mexico y nuestra cuota de playa llego a un limite, asique nos lo tomamos muy tranquilos. Relax a pleno, despertarnos tarde, almorzar, ir a la playa un rato, estar a la sombra, meternos al agua e irnos para la casa a tomar unos mates, bien de viejos chotos. La otra pareja explosivo aprovecho la playa a fondo y le sacaron todo el jugo posible! Seguimos con nuestra tradicion de un ron por noche, musica, charla y lo que no falto en ningun momento: muchas risas!!
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