viernes, 27 de junio de 2014

Estados Unidos

Los Angeles 


Ni bien llegamos fuimos a parar a la casa de Gagan, un muchacho indú muy amable que nos recibió en su casa junto con otro amigo de él estadounidense, y una chica japonesa que había estado viajando por Latinoamérica hace como 6 meses.

Nuestra llegada a Los Angeles fue complicadísima, ya que las 18 horas de diferencia que hay entre Australia y USA nos pegaron muuuuuuy fuerte. Por esto fue que estuvimos quedándonos dormidos casi parados y si bien cocinamos todos juntos la primera noche en lo de Gagan y la pasamos muy bien, casi no interactuamos con ellos. Luego de hacer un esfuerzo sobrehumano para salir a recorrer la ciudad, llegábamos a la tarde noche a la casa y nos desmayábamos del sueño. 






 



 

 

 









En esos días subimos al observatorio Griffith para ver el cartel de Hollywood mas de cerca y una vista increíble de toda la ciudad, y después bajamos a dar una vuelta por el paseo de la fama y el teatro chino donde se realiza la ceremonia de los Oscar y donde los famosos dejan sus huellas, y por ultimo nos fuimos a dar una vuelta por el centro de la ciudad. 






















Luego de algunos días nos mudamos a la casa de Edward en marina del rey. Edward es un norteamericano fanático de Argentina y que habla perfecto español. Nos recibió en su casa vistiendo la camiseta de boca, y con unos tacos deliciosos cocinados por su familia. Tambien nos juntamos a almorzar un dia con Kenyon, un amigo de un primo de Clara. Muy buena persona, charlamos mucho y quedamos en volvernos a ver en Argentina algun dia.







Nosotros al día siguiente caminamos por la playa hasta Santa Mónica, pasando por Venice Beach y otros atractivos, y a la noche cocinamos unas empanadas para agasajar a nuestros anfitriones fanáticos de nuestra cultura.

Edward nos permitió dejar nuestro equipaje pesado en su casa para así movernos mas livianos, y cuando volvimos a los Angeles nos llevo a pasear nuevamente por el centro de la ciudad, y hasta nos llevo un lunes a la mañana al aeropuerto cuando salíamos para nueva york, estamos verdaderamente muy agradecidos.


























Algunos dicen que Los Angeles es una ciudad chata, con poco atractivo y que no merece la pena dedicarle mucho tiempo, pero para nosotros el simple hecho de caminar por las mansiones estilo colonial y cada tanto alzar la vista y ver a lo lejos el cartel de Hollywood, tiene su sensación agradable. 





Los Angeles es una de las ciudades con mayor población de mexicanos y su influencia se nota muchísimo. La comida autóctona del lugar es prácticamente la adaptación norteamericana de la comida mexicana, y la arquitectura en muchos de los barrios es bien colonial, al mejor estilo de "El Zorro" jajajajaja. 


San Francisco
Si hay una ciudad que si o si hay que conocer en Estados Unidos ademas de Nueva York, es San Francisco. Lugar donde nacieron movimientos e inovaciones increibles, con un paisaje unico, una gram bahia, casas con un estilo muy particular y gente increible.




Nos recibio en su casa el host mas increiblemento raro que hemos tenido hasta ahora. Un hombre de 60 años, que vivio toda su vida en San Francisco en una casa tipica de 3 pisos, muy muy copado: Larry. La vista de su casa era algo de no creer! no solo era linda, tambien comoda y bien ubicada, una joyita!

 


 
Larry nos malcrio como si fueramos sus hijos, charlamos un monton, salimos con él a tomar miles de birras, a conocer la ciudad, a una reunion de Couchsurfing, a bailar reggea con tecno en un boliche... todas experiencias unicas. Charlar con Larry y verlo tan lleno de vida nos hizo reflexionar muchisimo sobre como aprovechar los dias, hacer lo que nos gusta y ser abiertos a las posibilidades de la vida, nunca hay un limite de edad para cambiar, crecer, evolucionar. Los dias con él nos llenaros de alegria y mucha energia.




La ciudad es muy linda. Dificil de caminarla por las subidas y bajadas, pero si te tocan dias lindos es un placer. Las casas son lo mas, los parques divinos, las zonas hippies, el puerto, los puentes son imperdibles. Aprovechamos los dias para descansar tambien, dormiamos hasta las 11 casi siempre y despues de comer algo saliamos a caminar.


 










Un dia recorrimos el barrio chino, creo que el mas lindo que vimos hasta ahora... incluso mas que China. Tambien esta el colorido barrio mexicano, lleno de murales y pinturas espectaculares. Mucho ruido, gente y banderines... un adelanto de lo que en breve viviriamos.












 Fuimos a la famosa calle Lombardo, con sus calles en zig zag larguisimas, recorrimos el parque Golden Gate Park donde vimos los molinos y los buffalos americano y tambien subimos a Twin Peaks para tener una vista de toda la ciudad.











San Francisco es muy cultural, lleno de movidas under, bares, restaurantes de todas partes del mundo, museos, exposiciones. Todas las noches se pueden hacer cosas distintas y hay mucha conexion de la gente via redes sociales, que se juntan para hacer distintas cosas. Nosotros nos sumamos con Larry a una de sus juntadas del Club de Cerveza y terminamos borrachisimos corriendo por las calles con él, inolvidable. Conocimos a un argentino llamado Sebas, obviamente terminamos a los abrazos como si lo conocieramos de toda la vida, genial.








Tambien fuimos al museo LGTB (Lesbian-Gay-Transexual-Bisexual) que esta en El Castro, que aunque estaba en remodelacion fue super interesante de visitar. Caminamos por el barrio hippie, viendo las casas donde vivieron artistas y musicos famosos. Y tambien tomamos una cerveza en un barcito donde tocaba una banda musica de los ´50 con gente vestida de esa epoca bailando swing.

 


  




 





Larry nos llevo a conocer Cotsco, una especie de Macro gigante, tipico en la cultura yankee donde vende de todo y en mucha cantidad. Tambien fuimos a varias casas que vendian ropa vintage, muy divertido y nos compramos unas cositas para recordar San Francisco y estar a tono con la ciudad.







Una visita muy importante para nosotros fue ir a la central de Couchsurfing, que nació en San Francisco. Pudimos contarles de nuestro viaje y agradecerles por todo el trabajo que estan haciendo, porque si no fuese por CS no hubiesemos podido seguir viajando y no hubiesemos conocido a tanta gente maravillosa que nos abrio las puertas de su casa, compartio con nosotros su tiempo, su comida, nos escucho tocar tango, salio a la noche o simplemente intercambio una charla. A toda esa gente MUCHISIMAS GRACIAS! FUERON LO MEJOR DEL VIAJE!







La noche que nos ibamos nos sacamos unas fotos con Larry que capturaron a la perfeccion el espiritu de su casa y la locura del tiempo compartido.





Despues de una despedida triste, nos fuimos para Las Vegas a encontrarnos con Beau, nuestro nuevo host.

Las Vegas

Para nosotros la experiencia "Las Vegas" fue algo diferente que para todo el mundo. Fuimos a parar a la casa de Beau, un norteamericano muy amable que vivía a 30 minutos del strip (avenida principal donde están todos los casinos). Luego de todos los excesos de San Francisco, en Las Vegas nos propusimos volver a la vida sana y recuperarnos. Aprovechamos para cocinar, salir a correr, saltar la soga y demás actividades ya que la mayoría de las cosas que hay para hacer en Las Vegas es todo por la noche.



 




 




  
A Las Vegas se la llama la ciudad del pecado, pero a pesar del apodo, no vimos muchos borrachos sueltos por las calles, ni gente drogada, ni violencia, ni prostitución mas que en los carteles y panfletos (que son bastantes). De todas maneras estoy seguro que si alguno se queda hasta altas horas de la madrugada, seguro que se topa con algún "walking dead" jajaja 







 
Caminar a la noche por el strip es una sensación única. Las Vegas es una especie de oasis artificial en el medio del desierto, monumental, con pantallas de alta definición por todos lados, hoteles inmensos con replicas de las mejores ciudades del mundo. Lo primero que hicimos fue ir frente al hotel Bellagio (escenario de la película "ocean's eleven") que en su fachada cuenta con una fuente inmensa donde cada media hora realizan un show de aguas danzantes con una música que va cambiando. El primero que vimos fue con el fondo del himno de los estados unidos y fue tremendo.






 
Ademas de esto no hay demasiado para hacer mas que entrar a los diferentes casinos (una vez que ves uno, el resto son todos mas o menos lo mismo) recorrer el strip infinitas veces contemplando lo exótico del paisaje y bañándose de la contaminación visual. También se pueden conseguir algunos descuentos para obras de teatro o comidas, pero como nada nos intereso particularmente, preferimos salvar el efectivo.




Otra noche nos fuimos para el viejo strip. Otra calle un poco menos ancha donde se encuentra la parte antigua de las vegas, un poco menos glamorosa, pero no por esto menos entretenida. En esta parte de la ciudad hay mas opciones para comer comida chatarra económica, tomarse una que otra cervecita barata en los casinos, escuchar músicos callejeros y demás. Para que se ubiquen, esta es la parte de la ciudad donde se encuentra la figura del cowboy de neon que mueve el brazo en señal de pulgar arriba. En los tiempos que corren el cowboy no mueve mas el brazo, pero ahí esta para que todos lo aprecien.






 
   




Otro de los días que estuvimos, yo me fui al centro de convenciones de las vegas ya que una vez por año (justo dio la casualidad que coincidimos) se realiza la famosa "N.A.B." ("National broadcaster association" o algo por el estilo). Una exposición masiva de televisión y medios de comunicación donde las empresas mas poderosas y las aspirantes presentan lo ultimo en materia de innovación, tecnología, vanguardia, equipamiento, cámaras, luces, lentes, sistemas de edición, etc. Asique pueden imaginarse que me sentí como un niño en una juguetería.  


 





Uno de los últimos días alquilamos un auto y nos fuimos a visitar el cañón del colorado. Por medio de la pagina couchsurfing conseguimos sumar a Peter (un alemán tacaño como el solo, pero bastante amigable y de buen dormir jajaja) que fue de suma importancia para poder repartir los gastos. El viaje de ida no fue tan grave, pero la vuelta fue terrible. Debido a un bien intencionado pero muy mal consejo, terminamos agarrando un camino muchísimo mas largo para volver y se nos hizo eterno. Para todo esto Peter, como dijimos anteriormente, yacía plácidamente dormido en el asiento de atrás asique no sufrió demasiado el letargo jajaja. Igualmente el sufrimiento valio la pena porque el cañon es ALUCINANTE!! es para quedarse varios dias y disfrutarlo en serio.










  
  
  
Por ultimo queda contar que con nuestro "host" Beau, salimos a correr, tomamos unas cervezas a la noche, almorzamos juntos casi todos los días, y hasta nos llevo a su lugar de comida "tex-mex" favorito llamado "Los Tacos" antes de dejarnos en la terminal de autobus para volver a Los Angeles. Pero sin dudas lo mejor fue cuando fuimos a escalar Red Rock, un parque nacional a las afueras de la ciudad, fue super divertido, terminamos en la cima, con una vista muy linda y compartiendo unos mates.





 






  



 



Yo me esperaba de Las Vegas una ciudad mucho mas apurada, agresiva, peligrosa y hostil con los turistas, pero la verdad es que nos encontramos con gente muy amable y educada (sobretodo quienes atendían en los comercios), muchas familias con niños pequeños caminando tranquilos por el strip, y si bien hay mucha gente, no se siente tanta locura. Originalmente las vegas era el paso obligado para ir a visitar el gran cañon y para ir a la N.A.B., pero en definitiva la pasamos barbaro y nos termino gustando mucho.











Nueva York

La primera impresion que tuve de Nueva York fue que no es tan loca como todo el mundo dice. Me parecio una ciudad grande, con mucha gente, pero linda y bien organizada. Si, no hay tiempo que perder y no podes estar paveando, pero la gente es amable y hay muchos barrios tranquilos con cosas para ver. Ale ya habia estado varias veces porque Clau, su hermana, vivio en NY como 12 años. Asique imaginense mi alegria cuando nos volvimos a encontrar todos en la gran manzana! tenia los mejores guias turisticos que se pueden pedir.






Estuvimos 10 dias, asique hicimos de todo! Recorrimos Central Park buscando la estatua del perro Balto que nunca encontramos, vimos gente casandose y otra jugando al baseball, comimos pizza por 1 dolar en un tipico barsucho, tomamos una birra en el bar mas antiguo de la ciudad, recorrimos los museos tratando de entrar gratis con nuestro carnet de "estudiante" y mi carnet de "prensa".






















 






Tambien nos agarro la lluvia, pero nos nos impidio ver el reloj del Grand Central y su muro de los suspiros, entrar a la biblioteca y ver lo bien que esta organizada y lo linda que es! Toda de madera, con bancos enormes y muchas lucecitas. Vimos el barrio Italiano (sus 5 calles), y comimos como cerdos en el gigantesco barrio Chino.









Nos quedamos horas viendo las pantallas gigantes de Times Square, comparandolas con las de Japon y Londres. Charlando con argentinos que nos cruzamos y riendonos ante el precio que cobraba un puestito ahi mismo que vende empanadas argentinas a 10 dolares. Caminamos por el Rockerfeller Center y por la zona portuaria, que tiene una vista espectacular.






 




Nos tomamos el metro mil veces, nos perdimos un par, nos bajamos en cualquier lado y nos terminamos acostumbrando a nunca tener idea por donde salir. Una mañana de Pascua fuimos a ver Gospel. Como la iglesia a la que queriamos ir nos queria cobrar entrada, nos sentimos re "zarpados" y nos fuimos a otra que era gratis y donde el coro estaba buenisimo tambien.






Caminamos por todos los barrios: Hellskitchen, Greenwich Village, Tribeca, Downtown, Midtown, East Village, Brooklyn, Chelsea, Harlem, etc. Me sorprendio lo lindos que son, llenos de arboles, parquecitos, mucho barcito, los edificios con sus escaleras de emergencia, ladrillo a la vista, o con subsuelos.





 



 Tuvimos la suerte de estar en epoca de florecimiento de los cerezos, asique la ciudad estaba vestida de blanco solo para nosotros.






Clau, Brian y Andre fueron los mejores compañeros. Nos hicieron sentir super comodos, nos malcriaron, nos llevaron a conocer barcitos y restaurantes que de otra manera hubiese sido imposible conocer. El tiempo compartido con ellos fue muy especial. Sentirse de nuevo en familia, jugar con Andre, escucharlo reirse de esa forma tan unica que tiene él, charlar con Clau sobre la argentinidad y como nunca se pierde y verlo a Brian encendido recordando viejas epocas o reuniondose con amigos. Una gran adicion a "la banda" fue la amiga de Clau, Tuna. Originaria de la ciudad, lo cual es casi imposible de encontrar, nos conto un monton de cosas sobre NY, nos llevo a restaurantes muy copados y nos mostro la poco publicitada amabilidad neoyorkina.





Un dia caminamos el Brooklyn Bridge, tratando de nos ser pisados por los ciclistas. Tambien nos tomamos unos mates viendo el atardecer desde Brooklyn. Fuimos con Andre en un ferry hasta Staten Island, nos sentimos como inmigrantes viendo desde un barco a lo lejos la estatua de la libertad. Vimos las enormes piletas donde estaban las torres gemelas y les juro que se siente la mala energia en ese lugar!

 













Ale y Andre jugaron en un torneo de ping pong, comimos comida tailandesa, marroqui, china, argentina! Nos tomamos un helado en un camioncito, crepes de dulce de leche, de todo! Inclusive fuimos al cine.





Como veran diez dias intensos, con mucha actividad y bien aprovechados. En familia, entre muchedumbre, como turistas y tambien un toque como locales. Nueva York fascina, cansa a veces pero es inolvidable.






PROXIMO DESTINO: MEXICO