domingo, 23 de febrero de 2014

China

Beijing

Esta ciudad nos recordo muchisimo a Moscu, obviamente iban a tener similitudes, al ser los dos paises comunistas, pero es increible lo similares que son. Calles, edificios, monumentos enormes, estrellas rojas por todos lados, imagenes de Mao en cada esquina y un silencio absoluto por parte de los chinos con respecto a su gobierno.






El silencio también fue mucho porque no son para nada simpáticos y no están muy interesados en relacionarse con los extranjeros. Absolutamente nadie habla ingles, ni hay mapas o indicaciones, oficinas de turismo, ni nada que se le parezca. En Beijing estas vos por tu cuenta y buena suerte!










Los primeros dias nos quedamos en la casa de un chico que vivia en un edificio viejo, destartalado, sovietico. Fue toda una experiencia. Fuimos a ver la muralla, la parte antigua que no esta reconstruida. Estuvo buenisimo. Nos costo llegar, por lo menos a mi jaja porque había que subir una montaña y era un camino super empinado y no tan bien marcado. La verdad, que medio que nos mandamos por ahi a subir y casi no sobrevivimos jaja. Cuando finalmente estas arriba de todo, vos solo y ves lo larga que es y te das cuenta lo que debe haber costado construirla, no lo podes asimilar.













Otro de los días fuimos con un grupo de argentinos, que conocimos ya no me acuerdo donde, a la parte reconstruida. La experiencia de tener el contraste está muy buena y pudimos apreciar como habrá sido cuando funcionaba.













Durante los 10 dias que estuvimos en Beijing solo arriba de la muralla pudimos ver un poco de cielo azul, el resto de los dias fueron siempre amarillos por la contaminación.





Nuestra nueva host se llamaba Buni y era de Taiwan, casada con un frances y hace varios años que vivian en la capital china. No solo teniamos nuestro propio cuarto, sino que buni nos preparaba el desayuno, crepes, nos super malcrio, unos surtudos barbaros jaja. Como agradecimiento preparamos una rica tortilla de papas y tocamos un par de canciones, estaba chocha.


Lo que mas nos gusto, ademas de la muralla fue la ciudad prohibida. Un complejo lleno de edificios y templos donde se encontraba el emperador antiguamente y que fue abierto al publico recién en el año 1925.






























Tambien fuimos a ver el temple of heaven y comimos pato pekines que es LA comida que hay que probar ahi.
















En resumen, beijing nos parecio una ciudad fria, con muy poco de la antigua china. Las guerras y gobiernos, fueron tapando todo esa cultura e intentaron hacer borron y cuenta nueva constantemente.







Proximo destino: Hong Kong

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